¡Pollo siempre fresco! ¿Cómo mantenerlo?
- Temperatura de la heladera: Asegurate que esté a unos 4°C o menos. Es la temperatura ideal para mantenerlo seguro y sabroso.
- Envase correcto: Guardá el pollo en su envase original o en uno cerrado, preferentemente de plástico o vidrio. Así evitás que los jugos toquen otros alimentos.
- Orden en la heladera: Colocá el pollo en la parte más fría de la heladera, generalmente en la parte de abajo. Esto evita que los jugos escurran sobre otros alimentos.
- Congelado eficiente: Si no lo vas a usar pronto, congelalo. Podés mantener el pollo en el freezer por meses, pero acordate de etiquetarlo con la fecha.
- Descongelado seguro: Si necesitás descongelarlo, hacelo en la heladera, en el microondas o en una bolsa hermética sumergida en agua fría ¡Nada de dejarlo afuera a temperatura ambiente!
¡Listo! Ahora podés disfrutar del pollo sin preocupaciones.